INTRODUCCIÓN A LA PREDICCIÓN DEL 2021
Igual que el Sol y la Luna crean ciclos, más o menos largos, días, meses, estaciones, etc., con sus movimientos a través de los cielos mostrando cualidades específicas que nos afectan, no es igual el día o la noche, la primavera o el otoño, hay otros ciclos cósmicos menos conocidos ni tenidos en cuenta, también con sus características que influyen en el tiempo, en la manifestación del karma y en la vida de todos los seres.
Los planetas más lentos utilizados en Astrología védica (Júpiter, Saturno, Rahu-Ketu) originan períodos de larga duración y de experiencias vitales en esta nuestra presente encarnación. Por ejemplo, algunos de los ciclos de Saturno, como el Sade Sati de siete años y medio, el Kantaka de 7,5 años con Saturno atravesando las casas 4, 7, 10 respecto la Luna natal y Ascendente, el Ashtama de 17,5 años cuando transita por la octava casa respecto la Luna y Ascendente natales, y el recorrido completo de todo el cielo de 30 años son muestra de ello.
Estamos al final de un año intenso a todos los niveles, en donde como te expliqué en el artículo anterior: “Nuevo ciclo en 2020 según la Astrología védica” se cierra un tiempo para abrirse otro. En la predicción del 2021 y astrológicamente hablando es un momento muy importante marcado además de por el cambio de signo que se produjo en septiembre de los portales kármicos Rahu-Ketu, fundamentalmente porque Júpiter y Saturno, los planetas más lentos utilizados en Astrología védica, se han ido acercando el uno al otro hasta llegar a estar juntos o en conjunción.
Cuando estos dos gigantes coinciden en la misma constelación y llegan a estar juntos generan una resultante energética muy intensa que origina grandes cambios y transformaciones.
En Astrología hacer predicciones generales es muy complicado pues una influencia planetaria no a todas las personas nos va a ir igual. Depende de nuestra carta natal y, por muy mala que pueda ser la situación general, a nivel particular puede ser un momento de despertar, de realización, de cambios considerados favorables o positivos. Por tanto la carta natal siempre será la referencia para hacer el análisis de los efectos, en este caso, del cambio de ciclo.
LA GRAN CONJUNCIÓN JÚPITER-SATURNO
En la predicción del 2021 esta “gran conjunción” está dividida en tres partes y dura más de un año. Saturno entró en Capricornio el 25 de enero de 2020. Júpiter lo hizo el 30 de marzo iniciándose la primera parte que duró poco ya que un movimiento inverso llevó a Júpiter de nuevo a Sagitario el 1 de julio, quedándose allí hasta el 21 de noviembre. La segunda parte empezó el 21 de noviembre y durará hasta el 6 de abril de 2021 cuando Júpiter ingrese en Acuario. La tercera parte, el “final de la cola” de la conjunción, será cuando Júpiter invierta su movimiento volviendo de nuevo a Capricornio, donde recuerda está Saturno, para quedarse desde el 15 de septiembre hasta el 21 de noviembre de 2021. Por aclarar:
- primera parte: 30 de marzo a 1 julio 2020
- segunda parte: 21 de noviembre 2020 a 6 abril 2021
- tercera parte: 15 de septiembre a 21 noviembre 2021
En la segunda parte, al ser Júpiter más rápido se irá acercando a Saturno hasta que coincidan en el cielo, en la misma longitud. Fenómeno al cual se le llama Graha Yuddha término sánscrito para indicar una “guerra planetaria”, una confrontación de energías opuestas.

El momento exacto será el 21 de diciembre a 6 grados 20 minutos de Capricornio, en la mansión lunar o Nakshatra de Uttara Ashadha, cuya Shakti (energía), representada por el colmillo del elefante es muy poderosa en lo mundano y está vinculada entre otros a políticos y jueces, científicos y sacerdotes o líderes religiosos. Júpiter en Capricornio además se encuentra debilitado, por lo que su energía está inhibida. El lugar de máxima inhibición es 5 grados, muy cerca de los 6:20 anteriores, por lo que la dominación saturniana en la “guerra planetaria” será total.
Dependiendo los planetas implicados y su proximidad existen diferentes tipos de “guerras planetarias” con distintos niveles de intensidad en cuanto a los efectos que pueden causar: conflictos internacionales, sequías, hambrunas, confusión e inestabilidad en los gobiernos y sistemas políticos, guerras civiles, enfermedades, pandemias, pobreza extendida entre la población y un largo etcétera. En la de ahora y como van a llegar a estar en el mismo lugar o grado en el cielo, menos uno de los tipos, se van a dar todos los demás y por consiguiente sus efectos relacionados.
Recordarte que ese mismo día tiene lugar el Solsticio de invierno en el hemisferio norte y de verano en el sur que viene a sumarse al de un eclipse solar total del 14 de diciembre con la importancia de los efectos también de estos fenómenos.
UN POCO DE HISTORIA ASTROLÓGICA
Esta “gran conjunción” tiene lugar en un mismo elemento (fuego, tierra, aire, agua) durante un periodo de tiempo entre 200-250 años divididos en intervalos de 20 años los cuales están influidos por las cualidades del elemento y signo de la conjunción, como te conté en otro artículo anterior: “Segunda mitad del año 2020 para la Astrología védica”. Como anécdota, igual a este no tenía lugar desde el 4 de marzo de 1226.

Los tiempos en los cuales se produce la transición entre elementos es cuando se experimentan las mayores transformaciones. Estas transiciones pueden variar desde 60 a 140 años.
El cambio de fuego a tierra se inició en 1901 y desde 1961 hasta 2199 las conjunciones Júpiter-Saturno van a tener lugar en los signos del elemento tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) cuya energía está vinculada a la Guna Tamas (oscuridad, ignorancia, destrucción,…).
CONSECUENCIAS
No quiero que te pierdas con excesivos datos técnicos pero sabiendo esto y después de lo sucedido este año que termina, es lógico que nos preguntemos cómo será el próximo 2021. En este artículo solo quiero darte unas pinceladas generales sobre un año que, igual al 2020, vendrá marcado por esa gran conjunción y sus efectos. Insisto, como te indicaba arriba, siempre tienes que tener presente la carta natal y tanto personas como países, proyectos, etc., tienen la suya.
Júpiter es el Kaaraka o representante en lo mundano del desarrollo, la riqueza, la economía, el conocimiento, la felicidad, las finanzas, el capitalismo y negocios en general, de la ética, la justicia y los principios elevados; en su carácter expansivo genera confianza y provee de beneficios a todos los niveles. Es el mayor benéfico.
Saturno representa los sistemas de gobierno, la democracia, las libertades individuales y colectivas, el autoritarismo, establece restricciones, retrasos, límites, obstáculos, pesimismo, miedo, hace se expresen las impresiones kármicas para ser purificadas o expiadas, es el señor del tiempo y manifiesta la ley de la causa y el efecto.
En los momentos en los que Júpiter y Saturno están en conjunción u oposición sus energías antagónicas entran en conflicto produciéndose cambios drásticos a nivel político, en la opinión pública, en los hábitos sociales, incluso son tiempos de recesión económica e inestabilidad mundial. A nivel personal hay cambios y transformaciones importantes que pueden ser consideradas positivas o negativas.
Por tanto 2020 y 2021 es un tiempo de “demolición”, el inicio de una nueva era. Bajo la influencia del elemento tierra entramos en una época inaugurada por 2021 en la que se va a producir de forma forzosa una transformación irreversible en nuestros hábitos individuales y sociales, a nivel personal para muchas y muchos habrá una metamorfosis interior, un antes y un después. En este sentido mucha atención para las personas cuya Luna natal esté situada en Sagitario, Capricornio o Acuario pues se encuentran atravesando el Sade Sati y este tiempo está siendo muy intenso y devastador.
En la predicción para 2021 la recesión económica va a ser de una gran magnitud. Los cambios colectivos vendrán impuestos por gobiernos y estados de manera autoritaria generando tensiones, conflictos sociales y una gran polarización. En el mundo globalizado habrá cada vez mayor desinformación y manipulación de la sociedad basadas en la ignorancia e indiferencia creciente, la falta de empatía y compasión y de compromiso de las personas respecto a la otra persona y al planeta Tierra.
Puesto que la confianza que imprime Júpiter está bloqueada y la energía saturniana “gana la batalla”, el miedo será un sentimiento reinante ante los acontecimientos de demolición de estructuras y de los hábitos conocidos, llevando a un mayor conservadurismo y desconfianza. Se incrementarán las actitudes radicales y extremistas basadas en más control social a todos los niveles, menos libertades colectivas e individuales y sacrificando la libertad por la seguridad.
La búsqueda de lo “elevado” queda aparcado. Entramos en la era de lo material, de lo mundano, de la búsqueda de la riqueza, del exceso; actitud meramente Tamásica; la persona quedará diluida en sociedades marcadas por la deshumanización y lo material.
Habrá un aumento del control y utilización de la Tierra y todo lo que está y habita en ella. La energía saturniana va a predominar en ello, habrá más concentración de recursos y riquezas con una todavía mayor globalización, menor número de corporaciones pero mayores y con mayor poder; el ámbito regional o local quedará diluido. El planeta Tierra se va a ir convirtiendo en algo cada vez más “pequeño”, más al alcance de la mano y susceptible de querer ser controlado, explotado y gobernado por entidades supranacionales. Algo que va a sentar las bases de un nuevo modelo de sociedades y de estados en donde lo tendrán más difícil aquellas personas que ven diversidad de colores frente a las que solo ven blanco o negro, donde los desequilibrios sociales y económicos se agudizarán y la depredación medioambiental se intensificará, con mención especial a la explotación del petróleo.
En este segundo año de “demolición”, desde el 1 de enero hasta el 26 de marzo se volverá a reproducir el Kalsarpa Yoga que desde el 24 de febrero al 28 de mayo sumió al mundo en una grave crisis. Habrá posteriormente una ligera mejoría del 6 de abril al 13 de septiembre de 2021, período en el que Júpiter estará en Acuario permitiendo se desarrollen algunas ideas innovadoras y soluciones para la construcción, volviendo a un retroceso y empeoramiento con su entrada en Capricornio hasta el 20 de noviembre. A partir de ese día volverá a producirse un cierto alivio, pero no será hasta abril de 2022 que Júpiter entre en su signo expansivo de Piscis y Saturno en Acuario se empiece a consolidar la nueva situación y se inicie la recuperación económica.
A nivel personal, siempre cotejando con la carta natal, será este momento y después de una experiencia vital muy importante de dos años cuando se inicie una nueva etapa.
Por tanto es tiempo de que preserves al máximo los recursos económicos, de cautela, introspección, reflexión, análisis y toma de consciencia para que la evolución personal sea favorable.
El camino que nos asusta es el correcto