El equinoccio de primavera al igual que en el hemisferio sur el de otoño, se produce en torno al 20 de Marzo.
En este artículo, al final, te ofrezco algunos sencillos consejos de cómo celebrarlo.
Para la Astrología védica, en ese momento el Sol estará aproximadamente a 6 grados en Piscis (Meena) en la mansión lunar o Nakshtra de Uttarabhadrapada regida por Saturno.
Cuando escribo sobre algún acontecimiento astrológico, muchas y muchos de vosotros os sorprendéis y me decís que en internet la información que encontráis no coincide con la que yo os ofrezco.
En este caso puede suceder lo mismo, así que si visitas este blog por primera vez o quieres refrescar la memoria, en un artículo anterior te explico las diferencias entre Astrología védica y occidental y el origen de las mismas. Comprenderás por qué el equinoccio de primavera o de otoño, para el hemisferio sur, sucede en este punto de Piscis.
En este artículo me voy a centrar sólo en el equinoccio de primavera, por tanto si vives en el hemisferio sur, puedes leer sobre el equinoccio de otoño en este otro.
El equinoccio de primavera se produce cuando el Sol pasa por el llamado punto de Aries que actualmente y si observas directamente el cielo, debido a la precesión del eje terrestre, no lo encontrarás en el signo que le da su nombre sino en el signo vecino de Piscis. El punto de Aries implica primavera para el hemisferio norte y otoño para el sur al igual que el punto de Libra supone lo contrario.
Desde que tuvo lugar el solsticio de invierno, habrás podido observar como se han ido incrementando las horas de luz solar aproximadamente en dos minutos por día hasta llegar al equinoccio de primavera en donde la luz y la sombra entran en equilibrio. Posteriormente el periodo de luz seguirá creciendo hasta llegar al solsticio de verano en el que las horas de oscuridad llegan a su mínimo.

En la antigüedad
Para muchas culturas, también de la antigüedad, el año no comienza el 1 de Enero, sino dependiendo el tipo de calendario que utilicen, puede hacerlo con la llegada de la primavera o la entrada del Sol en Aries.
Por tanto, digamos que hay dos fenómenos: uno relacionado con la inclinación del eje de la Tierra y que lleva al Sol a pasar por encima del Ecuador terrestre y que se corresponde en marzo con el equinoccio de primavera y otro, el nuevo año astrológico, con la entrada del Sol en Aries iniciando un nuevo ciclo de 360º a lo largo de todo el zodiaco. Para la Astrología védica realmente no es ahora sino entorno al 13 de Abril, cuando en verdad el Sol entra en el signo de Aries y cuando tiene lugar el nuevo año astrológico solar.
Para la Astrología védica el equinoccio de primavera y el inicio del año astrológico solar no coinciden
Los equinoccios al igual que los solsticios son momentos especiales a lo largo del año.

Constituyen los cuatro puntos cardinales que se repiten de forma permanente en el ciclo anual. Los equinoccios representan el eje de dirección este-oeste mientras que los solsticios el norte-sur de la bóveda celeste. En los cuatro se abren las puertas cósmicas por las que llega la energía que produce una transformación importante de la Naturaleza y de nuestro ser.
Son momentos iniciáticos muy especiales. En el caso del equinoccio de primavera hay numerosos lugares sagrados y de poder de la antigüedad y curiosamente muy distantes entre si que utilizan el alineamiento perfecto o determinadas posiciones respecto al posicionamiento del Sol.
El templo de Angkor Wat en Camboya, alineado con la salida del Sol y con una representación en relieve de la batalla entre las fuerzas de la luz y de la oscuridad de la galaxia mencionada en el Mahabarata cuando se estaba batiendo el océano de leche simbolizado por la Vía Láctea.

El alineamiento hacia el equinoccio de primavera y la salida del Sol de la esfinge de la planicie de Giza en Egipto; o hacia determinadas posiciones respecto al equinoccio que producen una serie de efectos como la pirámide Kukulcán en Chichen-Itzá o el Templo del Gran Jaguar en Tikal pertenecientes a la civilización Maya.
En los equinoccios las horas de luz y de oscuridad se equiparan, lo ascendente y lo descendente, lo solar y lunar, lo diurno y lo nocturno se igualan. Lo cual sugiere una situación de equilibrio.
Mientras que en el equinoccio de otoño se abre la puerta a la introspección guiados por la propia Naturaleza que ralentiza o detiene muchas de sus actividades, el equinoccio de primavera nos invita a prestar atención y potenciar el equilibrio, la armonía, la fertilidad, el colorido, la creatividad, la luz, el renacimiento de la vida y su energía.
¿Qué puedes hacer en el equinoccio de primavera? ¿Cómo puedes celebrarlo?
El equinoccio de primavera al igual que el de otoño y los solsticios son momentos cósmicos muy especiales y, puesto que «lo que es arriba es abajo”, también lo son para nosotros a nivel interior.
Es un tiempo en el que puedes experimentar y sentir el viaje de tu consciencia a lo largo de la vida.
Debes observar constantemente la Naturaleza y aprender de ella, adaptando tus ritmos de vida a los suyos, pues eres parte de ella y por tanto sus ciclos son los tuyos, aunque en los últimos tiempos los seres humanos estemos intentando desligarnos y evitar considerarnos dentro de ella.
El Ayurveda, por ejemplo, la medicina milenaria originaria de la India, nos habla de restablecer el equilibrio del Kapha Dosha que se ha ido acumulando en el invierno y nos genera letargo y estancamiento.
Cosas que puedes hacer a nivel individual, hay también otro tipo de ceremonias que son colectivas
- Crear un espacio sagrado con todo aquello que te inspire (velas, incienso, flores, altar, etc.) en el exterior, tu jardín, patio, etc. para observar el amanecer y mientras que se produce puedes recitar alguna oración o mantra como el Surya (Sol) Mantra “Om Hraam Hreem Hraum Sah Suryay Namah” (pronunciado: Om raam riim raum saja suriae namaja) o permanecer en silencio, reflexionando sobre el viaje de tu vida y generar la intención de cambio y apertura.
- Puedes hacer una meditación sobre la inmensa fortuna de haber renacido como un ser humano o también una meditación denominada Metta sobre el amor.
- Puedes hacerlo también en el interior de casa siempre que tengas una ventana dirigida hacia el este y por la que entre el Sol al amanecer.
- Conecta con tu corazón, con tu interior, con la intención de que pueda salir desde dentro de su caparazón una energía renovada, tu creatividad latente y tu amor por la vida. Con el equinoccio de primavera, la luz comienza a reinar sobre las tinieblas y la Naturaleza resucita nuevamente del sueño congelado del invierno.
- Planta una semilla que simbolice el nuevo inicio, la eclosión y arranca un poquito de hierba simbolizando así el final del invierno y de cualquier comportamiento o relación que quieras dejar atrás.
- Haz limpieza física de todo lo que hay a tu alrededor, en tu casa, en tu trabajo, etc. Coge la escoba y la bayeta y limpia todo, despréndete de todo aquello que no consideres. Este ritual de limpieza primaveral deja espacio para la energía que pocos días después, en abril, va a proporcionar el Sol cuando entre en Aries su signo de exaltación. En la medida que limpias, límpiate también de remordimientos y resentimientos, de estancamiento y desorden dejando paso a la abundancia y el crecimiento.
- Renueva tus compromisos y haz aquellos cambios necesarios para mantenernos y generar equilibrio en tu vida.
- Regenera tus chakras mediante técnicas como Yoga, Pranayamas, masaje Ayurveda, etc.
- Atraviesa una puerta de algún templo o lugar que consideres importante y sagrado simbolizando un tránsito hacia otro estado espiritual.
- Intenta tener plantas y flores frescas, no artificiales.
- El equinoccio de primavera es un tiempo para bendecir las semillas. Si tienes jardín o plantas, éste es el momento.
El camino que nos asusta es el correcto,