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Shaucha se traduce literalmente del sánscrito como “limpieza” o “claridad” y está recogida en los Sutras del Yoga del maestro Patañjali como la primera de un conjunto de prácticas denominadas Niyamas, las cuales forman la segunda rama del Ashtanga o camino del Yoga basado a su vez en ocho grupos de prácticas espirituales.
Sobre la primera de las ocho ramas, los Yamas, puedes consultar estos artículos que hablan de cada una de las prácticas recogidas con este nombre:
- Ahimsa (no-violencia),
- Satya (honestidad),
- Asteya (no robar),
- Brahmacharya (preservar la energía sexual),
- y Aparigraha (ligero de equipaje).
Además de Shaucha, para Patañjali los Niyamas son cinco:
- Santosha (satisfacción personal),
- Tapas (austeridad, autodisciplina),
- Svadhayaya (estudio escrituras y auto-conocimiento),
- y Ishvarapranidhana (amor y devoción hacia lo divino).
Una vez estamos situados un poco respecto a la estructura del camino óctuple del Yoga que explica Parañjali, tengo que decir que el camino espiritual, nuestra evolución personal, es una senda estrecha, angosta, llena de dificultades y miedos, donde se experimenta una gran sensación de vacío y en la que, excepto muy pocas personas, la gran mayoría despertamos o decidimos andarlo arrastrando una y pesada mochila que nos condiciona y lastra.
En este sentido, Shaucha tiene una implicación muy profunda con el concepto de pureza, tanto en el plano físico, como el energético, mental, emocional y sobre todo espiritual. Pureza de cuerpo, mente, acciones, habla para que florezca la pureza del espíritu.
En el proceso de evolución personal es necesario ir eliminando los impedimentos y obstáculos; las impurezas que, por un lado traemos a esta vida debido al karma y por otro generamos a lo largo de ella; Shaucha surge entonces como práctica para limpiar el camino en nuestro despertar hasta alcanzar un estado prístino y puro.
Patañjali habla de Shaucha como algo necesario, imprescindible para ir desprendiéndote de lo innecesario, de lo que te contamina e ir purificando toda tu existencia en los distintos planos.
– Shaucha en el plano físico
En un primer nivel, Shaucha se asocia a la pureza física. Según distintas tradiciones espirituales como las enseñanzas del Tantra, tu cuerpo es algo muy precioso. Como resultado de tu karma has conseguido nacer con un cuerpo físico, no de un insecto o un animal, sino el de un ser humano. Buda decía que esto es extremadamente difícil.
Piensa en la cantidad solamente de hormigas que hay en nuestro planeta respecto a la de seres humanos. Una relación muy alta. Piensa ahora respecto al resto de seres vivos conscientes (mamíferos, reptiles, etc.) la relación se hace muchísimo más grande.
Piensa ahora por un momento las cualidades y dones que puedes disfrutar en esta vida si tienes un cuerpo sano: ver, oír, tocar, caminar, hablar, viajar donde quieras, realizar cualquier tipo de actividad, etc.; pero sobre todo, discernir, ser consciente.
Piensa también en la cantidad de personas que no pueden hacerlo por enfermedad, problemas físicos, incapacidad, etc.
Por tanto cuando observes tu cuerpo y lo percibas, deberías sentirlo como algo muy valioso.
El enfoque no es ni mucho menos de “culto al cuerpo”, sentirse bella o bello, sino de cuidar, preservar, proteger. No debes olvidar que por la propia impermanencia de los agregados materiales, el cuerpo es algo al mismo tiempo efímero, temporal, con un final cuando te marches al morir.
Su valor se basa en las capacidades que te diferencian del resto de seres vivos, en esa temporalidad, en que eres algo único y en que tu mente, Atman, espíritu, en esta reencarnación viaja en él. Igual que un barco en buenas condiciones, el cuerpo te debe servir y debes utilizarlo para poder atravesar este océano del Samsara y llegar a la orilla de la felicidad. Por tanto, hay que eliminar sus impurezas para usarlo el mayor tiempo posible en beneficio de hacer ese camino en las mejores condiciones. Recordando a Buda, quién sabe cuando y como volveremos otra vez.
Shaucha te lleva a cuidar el cuerpo y mantenerlo lo más limpio y libre de toxinas posible.
Prestar mucha atención a la alimentación, siguiendo una dieta yóguica basada en el vegetarianismo, sencilla, de fácil digestión, de pocos residuos, pensando en que en gran medida “somos lo que comemos”.
Realizar baños o abluciones diarias, cuidando la piel, al igual que otras técnicas, las más conocidas son las siguientes, todas ellas con sus variantes y divisiones:
- Nauli: movimientos abdominales para estimular la peristalsis de los intestinos, tonificar los órganos y vísceras de la cavidad, evitar el estreñimiento y favorecer la eliminación.
- Neti: limpieza de mucosidad en las fosas nasales y senos sinusoidales para eliminar bacterias y toxinas y optimizar la respiración.
- Ayunos.
- Jihva Dhauti: limpieza de la lengua, en donde se acumulan residuos, toxinas, y desechos.
- Hrid Dhauti: limpieza del esófago y estómago.
- Bhasti: limpieza de colon.
- Trataka: limpieza de ojos.
- Panchkarma: técnica del Ayurveda para eliminación de toxinas de nuestro cuerpo.
- Kappalabhati: limpieza del sistema nervioso.
- Limpieza de dientes, garganta, oídos, recto, ano.
- Técnicas para purificar los sistemas respiratorio, digestivo, circulatorio, linfático, inmunitario.
Shaucha a nivel físico está también relacionado con tu entorno y el medioambiente. Puesto que algo tan valioso va a estar influido por este, donde vives, prácticas, Yoga o meditación, trabajas, etc., deben estar los más limpios y puros posible. Piensa que tu entorno también es reflejo de tu mente.
Shaucha te lleva a que la limpieza sea un ritual, mediante prácticas de purificación, con la quema de incienso, creación de altares, de ambientes, con presencia de imágenes u objetos devocionales o de inspiración positiva y espiritual. Vivir y mantenerte en un entorno lo más puro, con un ambiente o aire también lo más limpio y puro, con el mayor contacto posible con la Naturaleza. Que todo, pero especialmente tus prácticas de Yoga, sean consideradas por ti algo sagrado mediante la generación de una motivación para ello o Sankalpa.
– Shaucha en el plano energético
Shaucha en este nivel se realiza con técnicas denominadas Kriyas. Algunas de las anteriores como Nauli, Kappalabhati tienen un componente de purificación energético.
Pero específicamente, Kriyas son la forma superior del Pranayama y con las que adquieres control sobre la energía vital, el Prana, pero en su forma más sutil. Consigues dominio sobre los vientos kármicos movidos por esa energía en su forma más elevada, de manera que también tu karma se va purificando.
El cuerpo pránico o energético se purifica, se abren y purifican los nadis o canales, se desbloquean y armonizan los chakras, la mente se aquieta y pasa a un estado expandido y no ordinario de percepción y conexión en el cual se llega a experimentar el éxtasis, el trance, estados no ordinarios de unión. Las prácticas de Kriyas son siempre enseñadas de maestro a discípulo.
– Shaucha en el plano mental y emocional
Para la mayoría de nosotros que estamos más o menos en lo mundano, quizá lo más difícil y cercano, y también lo menos esotérico y atrayente, entre comillas, sea desarrollar Shaucha en la mente y con las emociones.
Es lo cotidiano, lo del día a día en nuestras relaciones de todo tipo: familiares, sociales, etc. No se hace encima de la esterilla de Yoga, en la sesión o centro de Yoga y ya está. Ahí, en mi opinión, se va con los “deberes” hechos.
Shaucha en este nivel implica un trabajo muy importante, arduo y duro. Como punto de partida tienes que aceptar, dejar marchar, no aferrarte a lo que eres. Transformar la mente, tu estado interior, la visión del mundo y de tu lugar.
Trabajar en el banco de pruebas de la vida que es cada momento en tu día a día con los “seis venenos de la mente” y los cinco obstáculos o Kleshas de los que habla el maestro Patañjali:
- Ignorancia
- Ego
- Apego
- Aversión
- Miedo a la muerte
En el Budismo y Yoga se dice de los “venenos” que afectan negativamente a tu evolución espiritual, crean sufrimiento y karma negativo. Estos venenos son:
- Kama (deseo, lujuria),
- Krodha (enfado),
- Moha (engaño),
- Lobha (orgullo),
- Matsarya (celos, envidia)
- y Mada (pereza).
En la medida que mantienes pensamientos o emociones negativas con situaciones o personas, permaneciendo bajo la influencia de estos “venenos”, tu interior, tu mente se mantiene impura o incluso incrementa las impurezas.
Shaucha se va estableciendo cuando vas lentamente, transformando tu mente y, por tanto, tus emociones para desarrollar cualidades como Maitri (amabilidad), Karuna (compasión), Sukkha (felicidad), Upekshanam (ecuanimidad) y generosidad.
Es algo muy pobre, limitarte a una actitud benevolente, amorosa y compasiva exclusivamente en una sesión de Yoga cuando prácticas Asanas o Pranayamas; Shaucha debe estar presente en todo momento.
No se trata tampoco de estar con una actitud de “pensamiento positivo” de forma artificial, esto te hace más daño que beneficia.
Tienes que liberar, soltar todos aquellos pensamientos y emociones negativas, para que se establezca Shaucha y tu mente progresivamente vaya estableciéndose en la pureza.
Para ello la meditación es necesaria en ese trabajo de transformación y liberación.
Los tres planos, físico, energético y mental de Shaucha están integrados y forman parte de un todo. Para llevar a cabo la Astrología védica, cuyo origen es el mismo del Yoga, establece diversas prácticas y rituales conocidas como remedios astrológicos.
Para ser un auténtico yogui o una yoguini, la práctica debe ser tu vida, no solamente durante las sesiones de Asanas sobre tu esterilla.
Trabajando incansablemente con tu mente, con todo tu ser, con tu espíritu, se va produciendo la transformación y poco a poco va emergiendo y brillando la luz de tu naturaleza interior.
El camino que nos asusta es el correcto
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