Saturno ha estado viajando por Escorpio, un signo de energía no muy favorable para este planeta, durante los últimos tres años y ahora, el próximo 26 de octubre, se dispone a entrar definitivamente en el fiero Sagitario. Escorpio está gobernado por Marte, enemigo de Saturno y su paso por este signo desde 2014 ha estado marcado por una debilidad que ha generado una importante transformación a todos los niveles.
A lo largo de este año 2017, como te conté en el artículo “26 ene 2017, turbulencia de Saturno entre Sagitario-Escorpio”, Saturno en su aproximación a Sagitario ha transitado por uno de los tres puntos especiales del zodiaco donde entran en contacto elementos contrarios como el agua (Escorpio) y el fuego (Sagitario), llamados en Astrología védica Gandantas, lo cual en el caso de un planeta como Saturno, lleva a liberar una energía de conflicto y transformación generando gran inestabilidad. Efectos que seguirán percibiéndose hasta diciembre de 2017 dada la lentitud de su movimiento.
El planeta de los anillos, considerado el maestro del Karma universal, nos está dirigiendo a un nuevo umbral de la consciencia, si bien también nos obliga a realizar un trabajo duro, agotador e impregnado de un gran sufrimiento pero que en última instancia nos conducirá a un estado superior, de liberación.
Sagitario es el signo del optimismo, del deseo o anhelo en un nivel elevado de la consciencia, de la ley natural y universal, la religiosidad, el aprendizaje superior y está gobernado por Júpiter, el Gurú, el dador, el maestro. Aunque la relación entre Saturno y Júpiter no es como con Marte y por tanto el ambiente de este signo no es tan adverso, la entrada de Saturno en Sagitario supone la confrontación de dos energías: la exigencia de un trabajo extenuante, el desinterés, rechazo, sumisión, sufrimiento, obstáculos, la expiación y liberación del karma, la demanda de resultados de Saturno frente al conocimiento, el optimismo, la creencia y la buena disposición de Sagitario.
El fuego dentro de este signo gobernado por Júpiter es la manifestación de la lucha por encontrar la verdad. En algunos momentos puede parecer que se extingue pero en la medida que nos alejemos de esa lucha se avivará para que podamos reorientar nuestra vida hacia la felicidad, la pureza y la libertad. Sagitario no es por tanto un signo materialista, al contrario, es un signo que nos lleva a desprendernos, a cambiar de rumbo y buscar la liberación. La entrada de Saturno en este signo puede en algunos momentos propiciar el cambio al igual que bloquearlo pues querrá que trabajemos duro en nuestra evolución personal y no que esperemos una libertad “gratis”, sin esfuerzo ni abnegación.
Después del 26 de octubre, el tránsito de Saturno en Sagitario se iniciará por la Nakshatra o mansión lunar llamada Mula, traducida del sánscrito como “el principio”, “la orilla inferior” y conocida también como “la estrella raíz”. Esta mansión lunar está gobernada por Ketu, uno de los “planetas sombra”, el nodo sur, identificado con la percepción profunda, la introspección, el desapego, el caos, la excentricidad. En observación directa del cielo, Mula está situada donde se encuentra el centro de la Vía Láctea y desde donde surge la espiral que forma nuestra galaxia. En Astrología védica, en Mula está el lugar en el que se guarda el secreto del origen de la vida, así como su inevitable transformación y destrucción debido a que todo está en constante cambio. Mula es también donde vive Nirrhiti, diosa de los reinos ocultos de muerte, dolor y pena y asociada a la diosa Kali.
Durante el tiempo que permanezca Saturno en Mula que será la mayor parte del año 2018 tendremos que enfrentarnos a nuestros miedos y la ansiedad que nos generan lo cual nos producirá con el tiempo un gran conocimiento de nosotros mismos. En su paso por esta mansión lunar habrá un riesgo de perdernos y desviarnos de nuestro camino, por miedo, duda o influenciados por los propios cambios. Cómo trabajemos con ello, si nos enfrentamos o no y cómo lo hacemos determinará la forma en la que fructifique la influencia de Saturno en Sagitario y la re-orientación que podamos dar a nuestra vida. Para ello es posible que sea incluso necesario la búsqueda de guía, soporte o consejo.
La presencia de Saturno en Sagitario influirá directamente en Acuario y los dos signos regidos por Mercurio: Géminis y Virgo, significando el tránsito la existencia de dificultad en cuanto al entendimiento y el acuerdo. Saturno impregna de su densa niebla estos dos signos relacionados con la comunicación, el pragmatismo y la racionalidad, aunque a través de Acuario gobernado por el mismo nos impulsará a cruzar los límites.
En este paso de Saturno en Sagitario se pondrán a prueba los valores éticos y morales en cuanto a los derechos y lugar que los seres humanos ocupan en una sociedad global. La percepción que tenemos del mundo sufrirá cambios que generarán prejuicios y un incremento del conservadurismo que conllevará problemas derivados de un exceso de proteccionismo, sectarismo e insolidaridad.
Nos encontramos en un momento especialmente importante en el que la humanidad está en el tránsito hacia un estado más elevado de consciencia, pero para ello debemos de atravesar el fuego liberador de Sagitario con la expiación e inmersión de Saturno.
Este efecto puede parecer en un primer momento una dificultad para cruzar las fronteras de un espacio que ya no tiene consistencia y se resquebraja, aunque en realidad es una oportunidad para reconstruir una base más fuerte, con un enfoque de auto-conocimiento personal y re-orientación de la vida basada no ya en lo material sino en la esencia, en la luz que portamos cada uno de nosotros; no en vano a Sagitario se entra por Mula, por la raíz, por el origen, donde está el secreto del origen de la vida, siendo además gobernada por Ketu, el desapego y Nirrhiti la diosa de la muerte.
Especial atención deben tener todos los que tengan su Luna natal, de acuerdo a los cálculos siderales de la Astrología védica, en Capricornio pues entran en un periodo de siete años y medio denominado Sade Sati en el que se verán sometidos a un afloramiento de karmas negativos precisamente para su purificación. Para aquellos con su Luna natal en Libra, la entrada de Saturno en Sagitario será el final de este mismo periodo de Sade Sati y, a falta de un análisis personalizado de otras influencias astrológicas presentes en la carta natal, será de recolección del trabajo y expiación kármica de los pasados siete años y medio.
Para atenuar los efectos negativos de Saturno en Sagitario hay una serie de remedios recogidos en la Astrología védica que puedes consultar aquí.
No hay duda que los movimientos de los planetas más lentos como Saturno tienen un impacto determinante y decisivo en los seres humanos tanto a nivel individual como colectivo y, fruto de la interconexión que mantenemos, con nuestro entorno y el propio planeta Tierra.
Aunque Saturno nos los muestra, la existencia y fructificación de los karmas que portamos desde muchas vidas anteriores es algo que requiere de un estudio profundo, personalizado y fundamentado en el conocimiento también profundo de la ciencia de la luz, como se le llama a la Astrología védica.
El camino que nos asusta es el correcto,
Gracias por el hermoso servicio de tu corazon, también busco encontrarme a mí misma!