En el artículo Kundalini o el despertar de la consciencia te contaba sobre esta energía, su ubicación, sus efectos, su trascendencia, su significado.
Ya que la Kundalini reside en la base de la columna vertebral “dormida”, puede despertar por si misma al igual que puede ser inducido su despertar.
De acuerdo a los textos y escrituras del Yoga conocidos desde la antigüedad y tenidos en cuenta para trabajar con esta energía, se puede activar o despertar la Kundalini utilizando una serie de métodos específicos que pueden a su vez practicarse de forma combinada o individual.
Aquí te presento y explico muy resumidamente diez de los más importantes. La práctica del Yoga es en sí el método para ese despertar la Kundalini si bien, de manera general, cualquier camino espiritual o de auto-conocimiento y evolución personal es una técnica que nos lleva a su activación.
Métodos para despertar la Kundalini
1.- El primer método no es algo que pueda desarrollarse a través de ninguna técnica específica ya que resulta de una acumulación de méritos, de “buen karma” proveniente directamente de vidas pasadas. Se puede decir que se puede despertar la Kundalini en el momento del nacimiento, aunque también se dice que esta energía despierta se puede manifestar incluso en el momento de gestación. Corresponde a personas especiales que nacen a esta vida con unas cualidades muy desarrolladas producto de esa Kundalini “despierta”.
2.- Recitación regular de un mantra. Un método seguro y poderoso pero que requiere de una disciplina y paciencia ya que se necesita una repetición de miles, millones de ese mantra. Los mantras deben ser transmitidos por un maestro a través de una ceremonia de iniciación o “Diksha”, en donde además de la palabra, la entonación y el ritmo de recitación se transmite su poder desde el corazón del maestro al corazón del estudiante o discípulo. Puedes saber más sobre mantras en los artículos:
- Mantras, el sonido con el que se expresa el Universo o,
- Recitar un mantra, buscando la conexión con el Cosmos.
3.- Práctica de “tapas”. Una serie de técnicas relacionadas con procesos de purificación y de auto-disciplina, no sólo a nivel físico sino mental y espiritual que engloban prácticas ascéticas de auto-restricción, meditación, etc. Es un proceso psicológico en el que se eliminan aquellos hábitos que generan debilidad y bloqueo, apegos, inercias y miedos. En la medida que nos vamos desprendiendo de ellos vamos siendo cada vez más prístinos y puros con lo que despertar la Kundalini. Patañjali en sus Sutras del Yoga habla de las “tapas” dentro de una de las ocho ramas llamada Niyamas necesaria para conseguir el Samadhi o unión.
4.- Utilización de plantas. Práctica llamada Aushadhi y que, aunque pueda parecer, no consiste en tomar drogas sino una serie de plantas conocidas desde la antigüedad denominadas maestras o sagradas y en momentos muy concretos. Es el método más rápido pero también el más peligroso. En los textos antiguos védicos se habla de una sustancia denominada Soma. Los persas hablaban de otra parecida llamada Homa. En América se conoce del uso de determinadas plantas sagradas y sus jugos por parte de los pueblos indígenas. Este método debe ser practicado siempre con la iniciación y cuidado de un maestro experimentado ya que el despertar la Kundalini puede ser de forma muy rápida y explosiva, la activación de todas las partes del cerebro, la apertura de chakras y la experiencia de tipo transpersonal puede ser difícil de manejar sin un maestro. También con mucha cautela en cuanto a la degeneración y mal uso que esta práctica está teniendo en los últimos tiempos sobre todo en occidente.
5.- Yoga Raja o real. A través de prácticas de concentración y meditación profundas. Un proceso que requiere de tiempo, mucha paciencia y disciplina por la gran dificultad que entraña y que, lleva paulatinamente a un desprendimiento de todos los bloqueos kármicos y energéticos hasta llegar a despertar la Kundalini.
6.- Pranayamas. Esta técnica va más allá de ser meros ejercicios de respiración, produciéndose un incremento del Prana o energía vital y su flujo, desbloqueando los canales o Nadis, activando y abriendo los chakras. Es un método poderoso para crear un fuego interior que termine por despertar la Kundalini. Los efectos que generan los Pranayamas no son siempre fáciles de manejar ya que puede conllevar experiencias también explosivas y una activación y subida rápida de la Kundalini con la consiguiente expansión de la consciencia provocando a su vez una rápida transformación. De ahí su dificultad y peligrosidad y la necesidad de ser practicados bajo la dirección de un maestro cualificado.
7.- Yoga Kriya. Un método que nos conduce a experiencias controladas de despertar la Kundalini. Es la forma superior del Pranayama. Una técnica más manejable y fácil para situaciones en las que el cambio y la transformación deban realizarse poco a poco, con una toma de consciencia antes y durante el proceso de despertar y cambio interior.
8.- El octavo método lo llamaríamos la iniciación tántrica. Considerada secreta, se realiza a través de la transmisión directa desde un maestro al discípulo. En este método todo es normal; no hay visiones, ni experiencias extraordinarias, de expansión a estados no ordinarios de la consciencia, como si no hubiese pasado nada, hasta que sin una percepción clara o voluntariedad el despertar se produce.
9.- Shaktipat o transmisión de la energía por parte de un maestro o maestra iluminado durante lo que se denomina el Satsang o estado de asociación con el maestro o maestra. Puede ocurrir de muchas maneras, en su presencia, con una palabra, un gesto, recibiendo sus enseñanzas, meditando con él, etc.
10.- La auto-rendición. Este es un método complicado para la mentalidad occidental. Aceptar y al mismo tiempo entregarse, rendirse a la creencia de la existencia de la Kundalini y que surgirá y se despertará cuando tenga que ser y cuando interiormente y de verdad estemos preparados o, de acuerdo a las tradiciones orientales, cuando fructifique el karma para ello. Mientras tanto, practicar sin cesar, sin esperar recompensa, sin plantearse ningún objetivo no más allá de la devoción y la aspiración a que pueda despertar en algún momento de nuestra vida para que podamos alcanzar ese estado de evolución última, de unión y conexión y a partir de ahí ser de ayuda y beneficio, a través del amor y la compasión, hacia todos los seres. Y si no pudiese ser en esta vida, no desistir con la certeza y creencia que estaremos sembrando para la siguiente.
El camino que nos asusta es el correcto,